En los últimos años estamos viendo como nuestra ciudad, nuestros barrios y nuestras calles se llenan de locales dedicados al negocio de las apuestas. Casinos, bingos y salas de apuestas proliferan cada día, sobre todo en barrios obreros y humildes.
Los cambios legislativos que la Junta de Castilla y León ha impulsado en los últimos años han propiciado el aumento de este tipo de negocios. La complicidad de las instituciones políticas como el Ayuntamiento de Burgos, permiten que se fomenten las apuestas en espacios públicos como los autobuses urbanos, instalaciones deportivas y espacios publicitarios de la ciudad.
Que en tiempos de crisis estos negocios crezcan como la espuma no es casualidad.
Miles de personas padeciendo los efectos del paro, los recortes, el encarecimiento de la vida; comercios de barrio que cierran y que tienen que venderse a un precio muy bajo, son el caldo de cultivo perfecto para que estas empresas llenen sus bolsillos sin ningún tipo de escrúpulo.
La publicidad masiva y el deseo de ganar dinero rápido, a falta de un futuro esperanzador, arrastra a muchas personas, sobre todo a menores y jóvenes al infierno de la ludopatía y a las graves consecuencias que esta adicción genera para ellos, sus familias y la sociedad.
Nuestros barrios se degradan y con ellos el tejido social, perdiendo las relaciones de vecindad, solidaridad y de apoyo mutuo, convirtiéndolos en escaparates para el consumo, ofreciendo únicamente un modelo de ocio tóxico cortado por el dinero y la competitividad.
Poner freno a esta situación, defender y proteger nuestros barrios de los ataques del lobby de las apuestas está en nuestras manos y es responsabilidad de todos/as.
Procuremos que en nuestros barrios crezcan espacios críticos, autogestionados y donde la cultura y el ocio fomenten relaciones positivas entre sus vecinos.
En los próximos meses un nuevo negocio de apuestas quiere abrir en la Avda. Derechos Humanos 38-40. Los vecinos y vecinas ya se están organizando para impedirlo. Estad atentos a nuevas movilizaciones.